Rápido, rápido. No hay tiempo que perder
En un mundo en cambio permanente, urge la necesidad de orientarse y de tener la información adecuada. Existen numerosas fuentes de información acerca de las nuevas tecnologías, la evolución de la economía, el seguimiento de las bolsas, etc. Como humanos, quizá no podemos relegar lo más valioso que tenemos, es decir, nosotros mismos y los demás. Es una lástima que sepamos más acerca de los valores en bolsa que de nuestras emociones o de cómo nos comunicamos. No se trata de oponerse al progreso y al aporte de las nuevas tecnologías. Al contrario, se trata de tener en cuenta el impacto de estas tecnologías y saberlas utilizar para conseguir un mundo más humano.